El asado es casi tan viejo como el propio Brasil. El arte de asar la carne sobre las brasas comenzó allá por el siglo XVII, cuando el país estaba en el Período Colonial. Más exactamente en el sur, en una región que se conoce como de los "Pampas". Es allí donde viven los "gaúchos", los responsables por crear el asado y hacerle agua la boca a todo el mundo. Antiguamente, la carne se preparaba en pinchos de madera y el fuego se hacía en el suelo. Hoy, quien mantiene la tradición es Tramontina, que también nació en el sur de Brasil y tiene una línea completa de pinchos, parrillas, cuchillos, grills y todo lo que se precisa para hacer un verdadero asado brasileño.